De nuevo en un lugar de la mancha...

lunes, 5 de octubre de 2009

El muñeco de pruebas

Esta mañana, cuando venía conduciendo hacia el trabajo he visto un coche de la marca de ascensores Thyssen (creo que se escribe así). Debía ser del servicio técnico o algo así, de los que cuando hay una avería en un ascensor van a arreglarlo.

Entonces, lo he adelantado, ya que iba más despacio que yo. La sorpresa ha venido cuando he observado al individuo que iba conduciendo. No tenía nada de pelo, estaba completamente calvo, pero además tenía un aspecto muy pálido, que junto con la luz que emanaba de su navegador (luz azulada, ya que todo estaba bastante oscuro pues era de noche) le daba a su piel un aspecto como artificial, como de plástico, como si se tratase de un "dummy", uno de esos muñecos de pruebas de choque en los coches. Además, como iba al volante, su aspecto era el mismo.

En ese momento me he imaginado que quizá el coche era un coche automático, que conducía solo y que podría ser una especie de prueba de coche futurista en el que no será necesario conducir, sino que te lleva solo a cualquier lugar que le indiques en el navegador. Pero, ¿por qué iba a estar ahí, cerca de Valdemoro y a esas horas?

Quizá habría más coches así, con un muñeco conduciendo y no era un caso aislado, sino que el 30% de los coches, en los que no reparamos en quién los conduce, fuesen así, conducidos por nadie, simplemente haciendo bulto. Y quizá sea la Comunidad de Madrid, o el Gobierno, quien los pone ahí a esas horas para, malévolamente, provocar esos atascos tan grandes que hay a diario.

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