De nuevo en un lugar de la mancha...

martes, 24 de noviembre de 2009

El Palomo

Ya sabéis... no se si es Palomo o más bien córvido. El otro día le ocurrió algo parecido a lo que ocurre en el cuento de la Bella y la Bestia al principio... cuando llega la vieja mendigando y como en el cuento... no supo reaccionar.

El caso es que llegó a la tienda de mi madre una mujer jóven, con un bebé. La mujer era rumana y la pidió a mi madre algo de dinero para comprar leche para el bebé en la farmacia. Por alguna razón no podía darle de mamar y necesitaba comprarlo.

El bebé era muy pequeño, debía tener pocos días. Mi madre se interesó, en cierto grado preocupada y la preguntó donde estaba viviendo. Esta le dijo que estaban viviendo ella y el bebé solos en una tienda de campaña a las afueras del pueblo, que no tenían nada más y que su marido se había tenido que ir a trabajar a Jaén, a recoger aceituna.

La chica le preguntó a mi madre si tenía alguna estufa de butano vieja o algo así, porque según dijo tenía un camping gas pequeño en el que calentaba el biberón para el bebé y con el que hacía su comida, pero necesitaba algo mayor para calentar agua y poder bañar al bebé.

En la tradicionalísima tienda de la plaza la habían dicho que esa estufita de butano costaba creo que 35 euros o 45, no recuerdo bien (tiene pinta de que no iban a rebajar nada). Demasiado dinero para la pobre mujer, así que tenía que seguir pidiendo, primero para la leche, después una estufita.

Al ver mi madre la situación de necesidad en la que se encontraba le preguntó que si no había acudido a la iglesia, para hablar con el cura y que la ayudasen en cáritas... sus palabras fueron literalmente: "Si, si... pero es que cura de aquí malo, no ayuda, dice que no puede"

Mi madre la dijo que si le daba el euro con setenta que llevaba para tener algo de cambio. Después mi madre le dió un billete y la chica salió por la puerta.

Maldito sea el elemento, estoy seguro de que arderá en el infierno. Es un elitista (si se puede llegar a llamar élite a la gente que el considera), es cruel y... que narices, igual que un nazi. ¿Dónde está la caridad que predican mientras ponen suelo radiante, mármol y oro?

Parece que si quieres que te ayude el cuervo debes tener el carnet de cierto partido afín, de derechas. Ser su pelota de turno, comulgar con sus ideas,... da igual lo mala persona que seas, él te tendrá en consideración. Te facilitará lo que necesites. Fue capaz de colocar en puestos de trabajo bastante buenos a gente del pueblo que en realidad no lo necesitaba, puesto en el que después la liaron, o simplemente se fueron, pero claro, esta gente eran de los militantes, además lleva la medalla de la preciada reliquia, la vela, el traje y a veces el estandarte. Ese si se lo merece, con todo lo sinvergüenza que es se lo merece antes que la mujer del bebé.

Qué asco de gente! Ya arderán esos malditos fariseos.

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