De nuevo en un lugar de la mancha...

domingo, 7 de marzo de 2010

Observar

Me parece que es una gran virtud para el que la tiene de manera natural. El resto, podemos esforzarnos un poco para conseguirlo si acaso.

Con ello puedes conocer más, a la gente, las cosas, los lugares,... todo. Reconoces pequeños detalles con los que aprendes, conoces en profundidad y aprecias todo en plenitud, con lo que puedes valorar con mayor y mejor criterio todo eso que he enumerado antes. Percibes cosas que antes no habías visto con lo que amplías tus conocimientos.

Observar es más que ver, claro. Es ver más analizar mentalmente lo que estás percibiendo. Sherlock Holmes era muy observador, cualidad fundamental de en un detective, aunque sea ficticio. Gracias a ello, conseguía conocer toda la verdad.

Ellas son mucho más observadoras, de esto me he dado cuenta observando (o al menos intentándolo). Si pasa una chica a un bar, la suelen observar prácticamente todas, no de la forma en la que lo podemos hacer los chicos, sino que la analizan, desde el calzado hasta el peinado. Eso es observar.

Hay que ser paciente en la observación, para poder ver todo eso que digo.

No hay que quedarse en la superficie de nada, pero si alguien es demasiado observador, ¿puede convertirse en patológico? Puede ser, al menos yo, creo que por este campo aún estoy un poco lejos, gracias al cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Envíame tu comentario, saldrá publicado en breve.