De nuevo en un lugar de la mancha...

viernes, 2 de abril de 2010

Sugestión - cosas que no alcanzo a entender

Conviene no confundir vocación y sugestión, eso pienso yo. Y es que estos días, puede confundirse con facilidad.

Me viene a la memoria un chico muy religioso que, siempre en círculos de ese tipo, un año sintió algo diferente. Algo distinto en su interior que en plena convivencia con más gente como él en semana santa identificó como la llamada de Dios.

No sé, yo no dudo de muchas vocaciones, pero otras no las tengo tan claras. Si Dios ha sido el mismo siempre y digamos que el mecanismo de las vocaciones ha sido también el mismo, ¿por qué han caído tanto las vocaciones en el mundo desarrollado y en Europa especialmente, comparándolo por ejemplo con la Edad Media? Para mí está claro, muchas vocaciones no eran auténticas y algunas de ahora tampoco lo son.

¿Por qué cuando surge una vocación el párroco de mi pueblo corre a decir que no se diga nada a nadie no sea que enrede el diablo? Si Dios ha elegido a esa persona no hay nada que temer, creo yo. ¿Por qué ese miedo? ¿No será que esa vocación puede no ser auténtica y la queremos aferrar para no perder gente en las filas?

Yo mismo viví cierta sugestión cuando iba a catequésis. Te introducen en un círculo en el que estás todo el día pensando en lo mismo: rezar, procesión, Evangelio, Cristo, pecado, crucifixión, salvador,... haces actividades dentro de todo esto y el ambiente te envuelve, te sientes más cerca de Dios. Eso llevado al extremo puede pasar de la devoción a la vocación y no hay que confundirlo.

Es asombroso y contagioso el sentimiento que transmiten los andaluces por canal sur en la retransmisión de sus procesiones. En cada levantá de un paso ponen todas sus fuerzas, los nazarenos lloran cuando ven pasar el palio, los saeteros cantan hasta quedarse sin voz y se te ponen los pelos de punta al escuchar los tambores y las cornetas rajando el aire. Eso que te hacen sentir es por pura sugestión.

Trasladado a un ambiente más austero, menos popular, de recogimiento, devoción y religiosidad absoluta también te sugestiona y tu cerebro comienza a ver cosas. Ese chico que no terminaba de encajar en el mundo de hoy vió como Dios lo llamaba para ser uno de sus sacerdotes mientras que, según creo yo, estaba sugestionado.

Y ahora una cosa que no he alcanzado nunca a entender y es la piedra angular del cristianismo. Cristo vino para salvarnos, ¿pero de qué?¿que diferencia habría ahora si él no hubiese nacido, si no hubiese muerto y si no hubiese resucitado? Lo siento, pero porque alguien me diga que vino para salvarme y me salvó no me voy a quedar de brazos cruzados; yo necesito saber de qué me salvó. Y no me valen las explicaciones largas dando rodeos que me han dado hasta ahora. ¿Qué habría pasado si no?

Ya lo dejo... que me estoy poniendo un poco cansino.

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