De nuevo en un lugar de la mancha...

viernes, 29 de abril de 2011

Sombreros de copa y Blackberries

Supongo que el plural de Blackberry será Blackberries.

Vengo de Buckingham Palace, bueno, de la puerta, como es lógico, no por nada, sino porque se les debió extraviar mi invitación. Me he ido para allá para ver el ambiente del tan anunciado evento, la boda de Prince William con la señorita Kate.

No me parecía de recibo estar en Londres y no ir a ver un poco el ambiente de algo que es único, probablemente será el próximo rey de Inglaterra el señorito.

He estado en varias bullas como dicen los Sevillanos
, ya que las calles estaban imposibles de pasar, de hecho, me he tenido que colar por una verja sin que me vieran los policías con otro chico, ya que han acordonado todo y las calles de los alrededores del palacio estaban cortadas ya cuando he llegado yo y solo dejaban salir.


No he llegado a ver el saludo de los novios, ni la cabalgata-procesión desde Westminster o al revés, pero según he constatado cuando estaba allí, si querías verlo tenías que estar allí a eso de las 8 de la mañana, cuando yo estaba en el hotel.







El caso es que me ha parecido todo bastante llamativo, tantos bobbies, algunos a caballo, los soldados del palacio, autobuses de todas partes de inglaterra que han venido para la boda,...

En la tele y los periodicos hablan de que con esta boda se ve que la monarquía inglesa (la de más tradición del mundo) es también una monarquía moderna, con una clara línea sucesoria al trono, con una familia real que se acerca al pueblo (aunque solo sea a buscar novia), etc.

Y me ha llamado mucho la atención eso del encuentro entre lo tradicional (toda esa pompa en la ceremonia, la tradición de casarse en Westminster, el himno cantado por todo el mundo que había en Westminster y en las calles viendo la ceremonia en pantallas gigantes por todo Londres me ha puesto los pelos de punta "God save the Queen") y lo moderno (su joven principe y su novia, ahora mujer, con aire fresco para la monarquía).

Y ese paralelismo se veía en absolutamente todo, la gente, aunque fuese a verlo a pie de calle iba muy arreglada (algunos iban disfrazados, otros con la cara pintada, otros con banderas,... eso también), he visto pamelas y tacones en el metro y por las calles, gente con frack y sombreros de copa, gente con relojes de bolsillo con su cadena asomando por la chaqueta,... cosas típicamente inglesas como este señor con Frack, sombrero de copa y reloj de bolsillo, pero que a la vez en el momento en que lo estás acechando para la foto, le vibra un bolsillo y saca su blackberry.

Por cierto, me siento como un fugado de Alcatraz, todo el día con helicópteros sobrevolándome

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