De nuevo en un lugar de la mancha...

jueves, 12 de abril de 2012

Un año en Londres

Hoy hace un año que me despedí de mis padres en el aeorpuerto para embarcar en el vuelo que me traería a Londres. Sin trabajo, sin casa, solamente con mi maleta, una reserva de hostel para una semana, unos ahorros ganados en un trabajo basura (y que se esfumaron pronto) y unos amigos que ya vivían aquí y que en caso de necesidad me podrían ayudar en algo. Además, una maleta mental cargada de tristeza, desilusión, pena, rabia, incertidumbre y preocupación.


¿Qué ha cambiado desde entonces?

Diría que ...
TODO, empezando por mí mismo que, sin avergonzarme para nada de lo que era, gracias a Dios siento que soy otro. He crecido personalmente, he dejado atrás muchas cosas que me sobraban y lo más importante de todo: he aprendido inglés (que es a lo que venía).

Una vez me preguntó una chica: ¿Y a tí que se te ha perdido en Londres? Mi respuesta desde una mente un poco afectada por los acontecimientos fue: Pfff... muchas cosas.

Sí, perdí cosas y sinceramente estoy muy contento con ello, hasta ahora estoy en mi mejor momento y con ganas de seguir mejorando. Una de esas cosas perdidas ha sido dinero, mucho dinero, Londres es carísimo, pero diríamos que no es dinero perdido sino invertido. La otra cosa perdida los que me conocen la saben y sí, eso fue una pérdida en ese momento, pero que se ha compensado más que de sobra con las últimas ganancias. Y aunque aún no dejo de pensar en que se podrían haber hecho las cosas mejor y tardaré en olvidar tanta mentira... ahora estoy agradecido al destino por lo que pasó. Contento, sin patata en el hombro como dicen los ingleses (chip on my shoulder).

Habré aprendido inglés, pero de lo que más contento estoy es de la evolución personal que suponen estas experiencias y de los amigos que uno hace (unos más amigos, otros menos, pero todos una gente de primera clase): un mejicano, un colombiano y su chica de Sigüenza, unas catalanas preciosas a las que adoro por como lo pasamos en verano, un italiano, dos, tres, cuatro..., gente del trabajo (un argentino, un mongol muy peculiar, un colega de Bangladesh, la India,, Sri Lanka,...), otra catalana preciosa y que también adoro, Miris y sus despistes, turistas del hotel (no especificaré más), esos rizos de montaña rusa, esos ojos verdes y esa chulería, esa chica estupenda de El Puerto, "la princesa de las dunas", alguien con quien hablar francés a escondidas, tú,...

Eso sí, todo esto sin olvidar nunca a los que están allí, que además, gracias a Wassup, email, facebook y demás, hoy en día estamos lejos físicamente pero en dos segundos estamos hablando como si estuviésemos al lado.

Si lo que despegó entonces de España fue un avión de pasajeros, lo que hoy despegaría desde Londres sería más bien un caza.

No quiero decir que sea perfecto, el más veloz, el más alto o el más guapo, ni muchísimo menos, pero sé que yo ya no soy aquel que salió de casa aquel día por la mañana.

Sería un caza por las ganas de combate, de ir siempre adelante con decision, sabiendo que al otro lado del oceano que tenemos delante siempre hay cosas buenas. Porque por mal que nos encontremos en un momento determinado, la experiencia me dice que uno siempre mejora, lo que viene después siempre mejora lo anterior (New is always better) y, si con respecto a hace un mes, ahora considero que estoy en el óptimo y hace un mes también lo pensaba, significa que probablemente dentro de un mes estemos mejor aún. Y eso me da unas ganas de vivir impresionantes.

2 comentarios:

  1. Chica de Sigüenza12 de abril de 2012, 16:11

    Ohh so cute, chico de Toledo! =) Btw todavía nos queda pendiente hacer algún Spanish guiso! :)

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